Origenes paralelos
Otros caminos en la fundamentación del diseño
La historia se puede encontrar en múltiples perspectivas y teorías. El origen del diseño no se escapa de esta búsqueda, mientras en los inicios del siglo XIX se vivían los cambios de la Revolución Industrial (1740–1860); un término popularizado por el historiador económico inglés Arnold Toynbee, conocido en parte por la transición histórica que se hizo evidente fuertemente en los factores socioeconómico, tecnológico y cultural en Inglaterra y que posteriormente se extendieron en Europa. Paralelamente a este suceso, emergieron iniciativas que direccionaron el diseño y que, posiblemente, no reconozcamos todavía. Un primer suceso fue la labor realizada por una de las pioneras en la educación femenina, la inglesa Fanny Mclan (1814–1897), nombrada primer Superintendente de London’s Female School of Design en 1840; institución profesional fundada en 1842 para la formación de mujeres en bellas artes. Mclan, cuestionaba enfáticamente el rol de la mujer en la sociedad victoriana, abogó por concebir la importancia de la participación de la mujer en el trabajo y discutió el éxito de la mujer dependiente del patriarcado; su legado se hizo evidente en la reflexión del modelo pedagógico, sus aportes al cambio de las condiciones laborales y la discusión sobre el rol de las mujeres en el diseño británico.
Mientras tanto, en Estados Unidos, en un escenario de creciente tensión política y social a puertas del inicio de la Guerra Civil Americana (Guerra de Secesión) y de la elección de Abraham Lincoln en 1860, se consolidaba el segundo acontecimiento que vamos a abordar gracias al trabajo desarrollado por la estadounidense Sara Worthington King Peter (1800–1877); filántropa y mecena de arte, fundadora en 1848 de Philadelphia School of Design for Women (conocida en la actualidad como Moore College of Art & Design) que lanzó el programa de formación de diseño industrial para mujeres. Worthington pretendía generar cambios en la condición económica de las estudiantes, el reconocimiento del diseño y las artes como herramientas para el contexto local — nacional y la generación de oportunidades laborales en la manufactura industrial emergente. Su herencia continuó en movimiento al fundar Ladies’ Academy of Fine Arts que posteriormente se llamaría Cincinnati Academy of Fine Arts, instituciones que sentaron las bases para la construcción de Cincinnati Museum of Art. Los dos acontecimientos descritos son una invitación para preguntarse si buscamos y contamos la historia desde las perspectivas construidas en ambos géneros, una acción que posibilita encontrar universos paralelos no sólo en el diseño, sino también en la vida cotidiana.
